III Encuentro de Bolillos ‘Villa de Iniesta’

Este domingo se ha celebrado el tercer Encuentro de Bolillos ‘Villa de Iniesta’, organizado por el Ayuntamiento y la Asociación de Bolilleras de Iniesta, de reciente creación.  Un total de 81 bolilleras llegadas de Requena, Mira, Munera, Villalpardo, Motilla del Palancar, Quintanar del Rey, junto con las anfitrionas de Iniesta, se han dado cita en este encuentro en el que predominó un ambiente festivo y de intercambio de conocimientos y maneras de hacer los encajes. Importante también fue contar con la presencia de dos tiendas de material de bolillos, una de Madrid y otra de Villanueva de la Jara, de las que se nutren las bolilleras para poder hacer sus creaciones.

La jornada daba comienzo a las 10.00 de la mañana en el Hall del Auditorio con la recepción de las participantes. Tanto el alcalde de Iniesta, José Luis Merino, como la presidenta de la Asociación de Bolilleras, Valentina Pardo, y el técnico de la Oficina de Turismo, Javier Cuéllar, dieron la bienvenida a las asistentes, que tomaron un café con magdalenas para coger fuerzas antes de comenzar las labores. Posteriormente, en el parque del Auditorio, se pudo disfrutar a lo largo de toda la mañana de ver cómo realizaban sus trabajos, y un pequeño stand mostraba una exposición de piezas acabadas realizadas por las bolilleras de Iniesta.

La Asociación ‘Amigos de la Gaita’ puso la banda sonora a esta soleada mañana de domingo, amenizando con sus canciones a todos los asistentes y a las participantes, quienes no duraron en salir a bailar como broche final a un estupendo encuentro de bolillos que se está consolidando como referente en la comarca.

 

Tradición

Javier Cuéllar, que también es presidente del Centro de Estudios de la Manchuela, asegura que «no podemos saber desde cuándo existe esta tradición en Iniesta, ya que no hay documentos. Sabemos que en el siglo XIX ya se elaboraba encaje de bolillos, pues las enseñanzas pasaban de madres a hijas y nietas». Aquí es donde radica una diferencia importante con el momento actual: «antes, el traspaso cultural era generacional, ahora se aprende a través de un maestro o maestra que te enseña una base y, a partir de ahí, se va aprendiendo a elaborar piezas más complicadas», explica el presidente del CEM.