La Virgen de Consolación, patrona de Iniesta, salía a hombros y entre aplausos este domingo de la Iglesia Parroquial a las 6.00 de la mañana, puntual como siempre. Los romeros miraban preocupados al cielo, pues la lluvia había hecho acto de presencia hasta pocas horas antes y amenazaba con volver a hacerlo. Pero para dicha de todos, no fue así.
Las 2.000 personas que se dieron cita en la romería disfrutaron de un camino encantador. La leve lluvia caída hizo que no hubiese polvo en el camino y tampoco fue suficiente como para que hubiese barro. El frescor de la tierra mojada generó una temperatura agradable a lo largo de los 15 km de recorrido que separan Iniesta del Santuario de Consolación.
Los primeros rayos de sol comenzaron a vislumbrarse tímidamente en el horizonte cuando a la romería todavía no había llegado al Humilladero de Villarta, que es el punto que nos marca la mitad del camino y donde los romeros hacen un descanso para tomar chocolate con magdalenas.
Sin sobresaltos, el segundo tramo del camino transcurrió igual de tranquilo que el primero, con rezos y cantos para despedir a la patrona, que pasará tres meses en su Santuario hasta que el 20 de agosto vuelva, de nuevo en romería, a Iniesta.
Al llegar al Sitio de Consolación, cuando el reloj ya marcaba las 09.30, en torno a otras mil personas esperaban a La Virgen con devoción: la recibieron entre aplausos con emoción, lloros y vítores. Y así daba comienzo un día festivo, cargado de tradición, del que fueron partícipes todos los pueblos de la comarca y muchos visitantes llegados de ciudades como Valencia o Madrid, entre otras.
Varias autoridades regionales y provinciales quisieron acompañar a Iniesta, y a toda la Manchuela, en su día grande. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, visitó el Sitio de Consolación guiado por el alcalde de Iniesta, José Luis Merino, y acompañado por el vicepresidente primero del gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro, y el delegado de la Junta en cuenca, Ángel Tomás Godoy.
También estuvieron presentes el presidente de Diputación de Cuenca, Benjamín Prieto, y varios alcalde de localidades de la Manchuela. Todos asistieron a la misa cantada por el Orfeón Iniestense, así como a la procesión previa que se realizó.
Mientras tanto, los más jóvenes disfrutaban de un espléndido día bajo el sol y, para sobrellevar mejor el calor, cumplieron con otra de las tradiciones: mojarse con cubos de agua cargados del pilón y de las múltiples fuentes que se encuentran en Consolación.
Fiesta declarada de Interés Turístico Regional
La Romería de la Virgen de Consolación es una fiesta declarada de Interés Turístico Regional desde el año 2008. El director del Centro de Estudios de la Manchuela y técnico de la Oficina de Turismo de Iniesta, Javier Cuéllar, asegura que no es nada fácil conseguir este distintivo ya que los requisitos “son muchos y muy exigentes”, pero la romería de la Virgen de Consolación los cumple sobradamente: “por ejemplo, uno de los requisitos es que sea una fiesta atestiguada como mínimo entre 50 y 100 años de antigüedad. Nosotros sabemos que nuestra romería y el camino por el que transcurre, es por donde trascurría ya en el siglo XVI, en esa época ya se veneraba a la Virgen de Consolación”.
Otro requisito es que sea una fiesta participativa: “en nuestro caso es de ámbito comarcal, cada año participan miles y miles de personas llegadas de todos los pueblos de la comarca y de fuera, y lo hacen con devoción”. Además debe contar con peculiaridades diferenciales a otras romerías: “la nuestra sale a las 06.00 de la mañana, la gente ofrece a la Virgen ir descalza a cambio de una petición, cuenta con un espectacular Santuario que es un elemento patrimonial del Siglo XVIII, existe la posibilidad de hospedarse allí y, realmente, es un día muy festivo”. Argumenta Cuéllar, que añade que existen otros elementos antropológicos que la hacen única.
Tradición
Actualmente, la Virgen de Consolación se celebra el domingo de Pentecostés, que este año ha sido el 20 de mayo, “pero sabemos que la fiesta se trajo de septiembre a Pentecostés, no sabemos exactamente en qué año”, aclara el director del C.E.M. que añade que “la fiesta de Pentecostés es una de las fiestas más importantes dentro del ciclo litúrgico cristiano y que nada tiene que ver con la Virgen, pero existe una devoción popular muy grande a la Imagen de la Virgen”.
La romería recorre un camino agradable de 15 kilómetros en los que la gente que va cantando y rezando a la Virgen son un porcentaje menor: “sin embargo en el camino ves a gente joven, gente mayor, madres y padres con bebés pidiendo a la Virgen por la salud de su hijo… Un gran porcentaje acude a la romería sin ser religiosos pero comparten sentimientos y emociones. Todo esto es lo inmaterial, lo intangible”, expone apasionado Javier Cuéllar.
Elementos del camino
Y, por otra parte, tenemos lo tangible como el camino “histórico” que va a Consolación y que, como se ha manifestado más arriba, ya se transcurría en el Siglo XVI, que llegaba a los corredores de abajo, donde estaba la primera ermita: “el núcleo sagrado primigenio”.
De la mano de Javier Cuéllar recorremos esos elementos tangibles del camino: “Las Peñicas de la Virgen es el primero elemento físico que hay en el terreno más elevado. Antiguamente hubo unos años en que la Banda de Música acompaña a la Virgen hasta las Peñicas y luego se volvían, y eso también conllevaba que mucha gente que no podía hacer el camino entero lo hicieran a su manera: iban a las Peñicas y se volvían”. A día de hoy, aunque la Banda de Música ya no vaya, muchas personas sí siguen haciéndolo.
“Avanzando por el camino nos encontramos con otro elemento: El Pocico de la Virgen, con sus leyendas. Una de ellas cuenta la historia de un agricultor que mató a otro y lo metió en el pozo, entonces salió el agua con sangre y así supo la gente que había un muerto y conoció el crimen”. Actualmente el pozo no tiene agua.
El tercer elemento que tenemos en el camino es el Humilladero de Villarta: “con todo lo que supone de la unión de emociones con los villarteños y villarteñas, que van allí a esperar a nuestra Virgen, que es su Virgen también, es la Virgen de la comarca”. En este punto, en torno a las 08.00 de la mañana, se hace un descanso y los romeros se toman un chocolate con magdalenas, “para lo que hemos contado, como siempre, con la inestimable ayuda de Consolación Soriano Cariñana”, cuenta Javier con cariño. Según explica el director del C.E.M, hay un dato histórico que se sigue manteniendo y es que desde el Humilladero de Villarta hasta el cruce de la carretera, la Virgen es porteada por los villarteños. A partir del cruce ya puede volver a llevarla quien quiera.
Otro elemento importante en el camino es el Chozo, que tiene una arquitectura de piedra seca recubierto con barro: “los chozos siempre han servido para reguardar a la gente y los hacían tanto agricultores como pastores”. Y de ahí llegamos a la Cruz Verde, que es interesante por lo que supuso: “La costumbre es que en los brazos de la Cruz, antiguamente era de madera pintada de verde y ahora es de hierro, se pone un canto o una piedra para pedirle a la Virgen que se encuentro novio, y que sea formal”, asegura el experto. Este es, quizás, uno de los elementos más conocidos del camino. El paisaje que acompaña a los romeros por el camino de la Virgen está modificando por el hombre con cultivos principalmente leñosos: como la Vid, el almendro, el olivo, los ciruelos y otros frutales.
De la Cruz Verde nos iríamos a la Cruz de Piedra, que es una columna que delimita el terreno: “En el término de Iniesta tenemos tres cruces. Una en el Atrio de la Iglesia, otra en la pedanía de las Casas de Juan Fernández y esta de Consolación que nos indica que entramos en lugar sagrado. Es un pedestal con una columna y arriba una cruz”. Justo aquí empieza ya la zona de pinares, que identifica todo el Sitio de Consolación: “desde ahí viene la depresión de la rambla de Consolación con un paisaje de bosque, vegetación y matorral mediterráneo: aliaga, tomillo, romero, enebro, coscoja…”
Uno de los últimos elementos es el puente que cruza la rambla y que la divide en dos: la rambla de Villalpardo y la rambla de Consolación. “Se construyó en 1921, antes de esa fecha la romería pasaba por la rambla y la gente se mojaba los pies”, continúa Javier con su explicación y cuenta que al pasar el puente se llega a la zona de las goteras, donde hubo un derrumbamiento que ya se ha arreglado y saneado pero que al ser tierra húmeda de piedra caliza, es débil y podría derrumbarse otra vez. En esta zona, muy poblada de vegetación, sobre todo de pino carrasco, encontramos manantiales de los que sale mucha agua y se pasan muchas fuentes de las que se puede beber.
Entramos ya en el Sitio de Consolación y nos recibe la fuente de los caños: “es tan grande porque era donde antiguamente bebían los animales que se utilizaban para la romería”. De ahí, si vas para abajo vas a los antiguos corredores, donde estaba la primera ermita, y si vas para arriba vas al conjunto patrimonial del siglo XVIII donde se encuentra el Santuario y hospedería: “Así llegamos al punto culminante de la fiesta, con la llegada de la Virgen y se celebra una misa, a las 10.00 dedicada a los romeros. Después, a las 12.30, se hace misa cantada por el Orfeón Iniestense y procesión. Y allí ya se pasa el día con la familia o los amigos”. Termina Cuéllar con su explicación.
Programación
Desde hace tres años, la corporación del Ayuntamiento de Iniesta con su alcalde José Luis Merino a la cabeza, entendió que se debían incorporar otros atractivos a la romería para darle valor añadido ya que es una fiesta de Interés Turístico Regional. Así, a través de la concejalía y la oficina de Turismo se programaron varias actividades, como la exposición fotográfica ‘Santuario de la Virgen de Consolación’. Cada año se ha elegido una temática diferente y este caso ha sido el Santuario desde diferentes perspectivas. Para ello se ha contado con la colaboración de fotógrafos aficionados locales.
También, durante toda la semana y a proposición de Javier Cuéllar, se ha rezado la Novena a la Virgen de Consolación en la Iglesia Parroquial de la Asunción.
El sábado 19 de mayo, a las 11.00, se realizó una visita guiada por el Sitio de Consolación donde se recorrieron lugares como los corredores de abajo (donde estaba la primera ermita), el conjunto patrimonial del S.XVIII con la hospedería y el Santuario, entre otros.
Ese mismo día, a las 18.00, se celebró el III Ciclo de Conferencias de la Romería de Consolación bajo el título ‘Otros ejemplos de peregrinación y devoción mariana cercanos a Consolación: El caso de Rus y Tejeda”. Tuvo lugar en el patio interior del Ayuntamiento y participaron el alcalde de Iniesta, José Luis Merino, el concejal de cultura, Pedro Martínez y Javier Cuéllar como moderador. Los ponentes fueron Julián Martínez Esteso, presidente de la Hermandad de la Santísima Virgen de Rus de San Clemente, y Arturo Selfas en representación de la Asociación de Amigos de Moya.