El Museo Arqueológico de Iniesta alberga una extensa colección de piezas arqueológicas procedentes de dos yacimientos excavados con metodología científica: Punta del Barrionuevo y Cerro Gil, además de las piezas obtenidas en otros yacimientos de la localidad y comarca (Cerro Chavo, Monegrillo, etc.) y en el propio casco urbano iniestense. Está ubicado en la calle Convento, nº 1, en la antigua ermita de la Concepción, un viejo templo religioso construido en el año 1589.
Edad del bronce
La primera sala expositiva del Museo está dedicada a la Edad del Bronce. Es la etapa cultural acotada entre los años 2250 y 1200 a. C. y caracterizada por el incipiente empleo de útiles de metal (Bronce), a diferencia de la anterior etapa (Neolítico) y sus útiles de piedra.
Se explica este período cronológico mediante diferentes piezas arqueológicas, expuestas en dos vitrinas dedicadas a la Vida Cotidiana y al Mundo Funerario, como aspectos globales más importantes para adentrarnos en esta época.
Las piezas expuestas nos hablan de artefactos utilizados por el ser humano durante esa etapa temporal para sobrevivir en su vida diaria: recipientes contenedores, útiles agrícolas, armas, molinos, etc.
En la vitrina dedicada al mundo funerario se exhiben ajuares de enterramientos y diferentes tipologías de los mismos, que nos hablan sobre las creencias del ser humano en aquella cultura.
Antes de pasar a la siguiente sala se muestran las reproducciones de dos de los paneles más imponentes de las pinturas rupestres del abrigo de la Hoz de Vicente, de época calcolítica: arqueros, ciervos, danzantes, chamanes, pastor con ganado y hasta una representación del fuego.
Edad del Hierro
Durante el último milenio antes de nuestra era, la Península Ibérica es receptora de comerciantes de otras culturas del Mediterráneo, griegos y fenicios, principalmente, que llegan por vía marítima. La influencia de estos pueblos en los habitantes de la Península es tal que conforma una nueva cultura: la cultura ibérica.
En la comarca de la Manchuela existen importantes y numerosos vestigios de esta época, de ahí que la gran sala central del Museo se dedique a ella. Está articulada sobre los conceptos de Vida Cotidiana, Metalurgia, Vías de Comunicación y Comercio, y la Cerámica, organizados en vitrinas que delimitan, en su interior, un campo de urnas dedicado a las necrópolis de Iniesta, donde se muestran las piezas obtenidas en las excavaciones realizadas en las necrópolis de Punta del Barrionuevo (ss. III-I a. C.) y de Cerro Gil (ss. V-III a. C.)
Esta sala central exhibe piezas de extraordinario interés. De variadas tipologías: urnas de orejetas, caliciformes, jarras trilobuladas… De diversas culturas: kalathos, campaniense, ática… De diferente decoración: motivos vegetales, geométricos, o zoomorfos. Y metálicas: armas, monedas, aperos de labranza…
El Mosaico de la diosa alada Astarté y el lobo
La principal pieza existente en la colección del Museo es un gran mosaico aparecido en la necrópolis de Cerro Gil, y datado en los últimos años del siglo V a. C. Es por ello que nos hallamos ante uno de los mosaicos figurados más antiguos del Mediterráneo descubierto hasta hoy.
Se trata de un suelo de casi 10 m2 de superficie en el que se inscriben guijarros de diferente coloración (rojiza, blanca y gris) dispuestos de manera que se constituyen en imagen figurada que representa, en su parte central y principal, a una diosa alada en posición sedente, la diosa púnica Tanit/Astarté, y a su lado un lobo con las fauces abiertas, animal mitológico y simbólico ibérico como protector de las almas.
Se exhibe en el Museo junto a una reproducción escala 1:1 de la estructura tumular funeraria a la que se encontraba asociado, y una vitrina con parte del ajuar original hallado en ella.
Romanización
A partir del siglo III a. C. se inicia el proceso de expansión de la cultura romana y latina, comenzándose a seguir las pautas de esta cultura en la Península. Pero no le fue sencillo a Roma conseguir pacificar estos territorios, pues los habitantes de Iberia se resistían a abandonar sus costumbres y creencias.
En el siglo I a. C. la Romanización se había completado, estando unido ya el destino de esta piel de toro al resto del Imperio. La última sala del Museo presenta las piezas referentes a este período histórico, agrupadas en torno a la Vida Cotidiana, Estelas Funerarias y el Comercio.
Para visitar el Museo Arqueológico de Iniesta hay que llamar (de 09,00 a 14,00 h.) previamente al teléfono 678 722778 ó 967 490 002 y concertar cita